Abelardo González
Editor - TechNo existe una sola herramienta tecnológica que haya sido capaz de generar tanto impacto en la industria laboral como la inteligencia artificial. Como consecuencia directa de ello, el CEO de Anthropic señaló que es necesario más empresas están siendo transformadas por el impacto de la IA, una situación que demuestra que estas herramientas se han convertido en una parte importante del futuro de las mismas.
Sorprendentemente, este no es el caso de Builder.ai, una startup con sede en Londres. A priori, como señala Mein-MMO, su historia no es rimbombante ni revolucionaria, ya que se trata de otra empresa más especializada en ofrecer servicios de inteligencia artificial. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que en realidad se trataba de una compañía que utilizaba a 700 empleados humanos para simular las capacidades propias de la IA. Por ello, como era de esperar, "Natasha" (su modelo de IA) terminó cayendo por su propio peso.
La historia de una estafa de 13 años
Aunque la IA comenzó a ganar terreno a finales de 2022, la historia de Builder.ai inició hace más de una década. Gracias a varias rondas de financiación y al alcance de sus modelos de IA, hablamos de una startup que logró una valoración de 1.400 millones de euros. De hecho, empresas como Microsoft formaron parte de sus rondas de inversión, una situación que demuestra que Builder.ai era una de las empresas más llamativas del sector. Por desgracia, su cuento de hadas ha terminado, ya que la empresa se ha declarado en quiebra tras descubrirse el engaño.
Según revelaron varios antiguos empleados de la compañía, nunca llegaron a utilizar inteligencia artificial real. De hecho, los directivos eran conscientes de la situación y decidieron ocultar el fraude desde el principio. Así, tras una década de existencia, decidieron centrarse en la IA en 2023, pero esto fue solo el principio del fin para la compañía: mientras algunos empleados señalaron que casi nunca finalizaban los proyectos reales, ha trascendido que la propia Builder.ai infló sus cifras de ventas a través de colaboraciones sospechosas con VerSe, una startup india que también se vio favorecida.
A raíz del escándalo productivo, VerSe negó de forma categórica las acusaciones: "Se trata de información tan dañina como falsa". No obstante, el caso ha puesto en duda la fiabilidad de muchas startups que aseguran utilizar IA, ya que en realidad dependen de trabajo humano manual. Además, también ha puesto en jaque el impacto que tiene esta tecnología en la industria actual. ¿El motivo? A pesar del interés de muchas compañías, algunos empleados aseguran que la IA termina afectando a su rendimiento.
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